martes, 30 de noviembre de 2010

Al fin la playa! Ko Phi Phi, Tailandia

No nos llovió en todo el viaje, pero al rato de subir al colectivo para irnos a Krabi, una ciudad al suroeste costero de Tailandia, comenzó a llover. Y no paró en toda la noche que duró el viaje.  El bondi muy bueno, nosotros estábamos en los asientos de adelante y arriba, así que teníamos bastante espacio para estirar los pies, pero no se reclinaban como cama. Nos dieron algo de comer y tomar, así que no nos podemos quejar.  Y lo más importante fue que no pasó nada con las mochilas, que era nuestro gran miedo porque en la guía y según varios comentarios, los buses de empresas privadas (agencias) son algo peligrosos. Sabemos de gente a la que le robaron la mochila entera. Así que optar por el bus público fue lo mejor.
Llegamos a Krabi a las 7 y seguía chispeando. Un bajón total. Pero bueno, con buena onda nos tomamos un tuk tuk para ir al puerto desde donde salían los barcos a Phi Phi. Llegamos, desayunamos algo porque era bastante temprano, y a las 9 partimos. Los pasajes sólo ida nos costaron 400 thb, que equivalen a unos u$s 13 por persona. Llegamos a la isla después de dos horas de barco y ya el tiempo había mejorado notablemente. Al menos había sol!


Habíamos leído en la guía que la Long Beach era una linda playa que no quedaba lejos del pueblo y era más tranquila, así que si bien podíamos ir caminando (hay un camino selvático que te lleva unos 20 minutos aprox), teníamos tanto peso que optamos por el taxi boat, por u$s 3 por persona. La gran cagada de esta isla es que todos los precios son altos por ser muy turística y top. Dice la guía que podés encontrar alojamiento barato, pero la verdad es que no lo encontramos. Y además, después de tanto regateo durante todo el viaje, pensamos: “Es la luna de miel, podemos darnos algunos lujos”, jajajaja.
Así que fuimos a la Playa Larga y buscamos bungalows ahí. Vimos algunos por u$s 30, pero eran muy feos, nada que ver con los que te mostraban por u$s 70 a u$s 100. Y tampoco éstos eran el gran lujo. Los hoteles 5 estrellas se encuentran en un lugar particular de la isla, donde iremos a recorrer en bote. Después de ver tres o cuatro, encontramos uno bastante lindo, con aire acondicionado, desayuno y pegado a la playa por 70 dólares, bastante más caro que lo que veníamos acostumbrados, pero barato con respecto a lo que vimos en la isla. Se llama Paradise Resort.
Dejamos las cosas en la habitación y nos fuimos rápidamente a la playa. Estábamos desesperados por un poco de mar después de tanta montaña. Estaba algo nublado, pero cuando pegaba el sol era insoportable. No se puede estar sin meterse al agua, que es muyyy  caliente y muy transparente. La verdad, el lugar es muy lindo, pero no vimos los mejores sitios de acá, a los que tenés que ir en barco por el día. En algunas islas podés quedarte a dormir en carpa, que te alquilan, pero veremos cómo sigue el clima. Los pronósticos no son muy alentadores.



Alrededor de las 17 nos fuimos caminando al pueblo a recorrerlo un poco y averiguar por excursiones para el día siguiente. Es muy pintoresco, con muchos negocios de chucherías, salas de belleza y restaurantes, obviamente todo más salado que en Bangkok. Recorrimos un rato y nos quedamos a cenar ahí, en un resto pegado al mar con velitas. Muy lindo. Luego nos volvimos caminando con linternas por el caminito selvático y antes de irnos a dormir, nos quedemos una hora sentados en dos sillitas al lado del mar, con los piecitos en el agua, como dos viejos, jejejeej. Lo bueno de este lugar es que hace todo el tiempo calor y estás al lado del mar a la noche sin problemas. Y eso que yo son friolenta…
Luego nos fuimos a dormir, con la esperanza de tener un lindo día, ya que habíamos contratado la excursión de todo un día para hacer snorkel en diversas islas.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Ultimo dìa en la capital de Tailandia, Bangkok

Esta vez nos levantamos con mas pilas y en vez de quedarnos caminamos (1 cuadra) y fuimos a desayunar a los lugares donde va todo el mundo para ahorrar. No sé cómo explicarles lo que es. Es una especie de carrito de la costanera un poco mas puesto. Sólo que no hay costanera, si no un tapial. Volvimos al hotel y organizamos las mochilas que ahora ya son 3…
Las dejamos en el hotel y partimos para la Casa Museo de Jim Thompson. Este tipo era una especie de agente de lo que sería la CIA antes de que se cree la propia CIA. Estuvo acá para la segunda guerra mundial y como le gusto mucho el país se vino a vivir. Ahí descubrió que la seda tailandesa era muy buena y empezó a comercializarla hasta convertirse en el millonario “Rey de la Seda”. Era arquitecto y por eso vivía en un casa de estilo bien tailandesa y se interesaba mucho en el arte. Se hizo más conocido porque estaba de vacaciones en Malasia y desapareció después de una caminata. Hay muchas teorías pero nadie sabe que paso realmente. La verdad que la casa esta buena, esta sobre el río, se puede ir en un barco para esquivar el tráfico, cosa que no hicimos y nos comimos un garroncito arriba del tuk tuk. La entrada incluye una visita guiada.

Después nos fuimos a pasear por el centro financiero y algunos shoppings. En realidad nos metíamos en los malls para agarrar un poco de aire acondicionado, je. Comimos en uno de ellos. Comimos sushi y nos mataron, je! Que mal acostumbrados que veníamos. Finalmente llegamos a la torre más alta de Tailandia. Se llama Bayonce o algo así. 309 metros y subimos hasta el piso 84. Ahí un mirador que está muy copado y la terraza es giratoria. Las vistas están muy buenas pero sin el smok serían geniales.





A las 19:30 salía el bondi para Krabi así que a las 16:30 nos tomamos un taxi para el hotel y de ahí otro para Sai Tai Mai, la estación Sur de Omnibus. Llegamos a la estación a las 19!! Tremendo el trafico en hora pico. Un cosa de locos!!! Pensar que yo me quejo de Argentina! No saben lo que fue ese viaje. Natalia estaba como loca y me hacia poner nervioso a mí. El trafico no cesaba y el taxista de pedo que hablaba Thai. Por suerte llegamos re bien, pero parecía que no llegábamos. Encima el macfly del tachero se paso!!! Jajaja!!! Tuvo que dar 800 vueltas y nos dejo en frente y tuvimos que cruzar una autopista.
Después buscamos la plataforma donde salía el micro. Por suerte el bondi estaba más que zarpado y teníamos los asientos de adelante para dormir bien con las piernas estiradas. Obviamente, dormimos…

domingo, 28 de noviembre de 2010

Circuito por Bangkok

Nos levantamos temprano porque queríamos hacer un circuito caminando por la ciudad y visitar los lugares históricos principales. Desayunamos y empezamos a patear.
Llegamos al primer punto, Museo Nacional. La entrada 200 baht. Un poco salado pero un poco de historia no nos vendría mal, je! La verdad que está bastante bueno. Primero te explica todo muy detallado la historia de Tailandia. Y después hay un montón de pabellones con cosas de arte y de historia, especialmente de los reyes de la dinastía Chakri.


Segunda parada fue pasar por el Mercado de amuletos. Un lugar donde venden todas cositas religiosas. Esta lleno. Y cuando digo lleno es lleno. Por todos lados hay alguna persona vendiendo alguna que otra cosita.
Tercer lugar era el Grand Palace. La entrada sale 350 baht y el audio guide 200. Esto incluye el Wat Phra Kaew donde está la imagen más sagrada de buda de Tailandia. Es un buda verde esmeralda. En realidad no se sabe bien de que piedra es pero ese es el color. Esta vestido con un ropa que sólo se la cambia el Rey 3 veces de acuerdo a las estaciones. Después hay un montón de distintos edificios y pequeños templos. Después pasamos al Grand Palace y seguimos viendo edificios. A mí mucho no me gusto porque no te dejan entrar en ningún edificio. Es más, abajo del Gran Palacio hay como un museo de armas que estaba cerrado. Una cagada porque creo que podía haber sido lo mas interesante.




Ya era re tarde y no encontrábamos ni un lugar para sentarnos a comer. Así que fuimos para otro lugar muy sagrado donde estaba lleno de gente rezando, flores, inciensos y danzas. Se llama Lak Meuang y es como un pilar central o algo así. Salimos y comimos en un puestito de la calle. Una especia de brochete de carne de cerdo con un salcita muy rica. Eso acompañado, obviamente, con arroz, jeje! Te lo venden el bolsitas. Comimos sentados en la vereda, jajaja!!!
Luego nos fuimos al Wat Pho, entrada 50 baht Ahí se aloja la imagen de buda acostado más grande de Tailandia. Y realmente es grande. Mide como 46 de largo por 15 de alto. Imagínense el buda todo dorado adentro de un templo y con esas dimensiones. Es muy impresionante. Además en ese lugar funciona una universidad budista y hay otros templos con muchiiiisimas imágenes de buda. Sinceramente nosotros ya veníamos muy cansado de ver imágenes y templos así que decidimos irnos.



Después de hartas discusiones con varios taxistas y choferes de tuk tuks nos tomamos uno de éstos últimos y partimos rumbo a la zona roja de Bangkok. En realidad a una de las tantas. Tailandia es muy conocida por el turismo sexual. Más allá que acá es como que no lo quieren reconocer nos cansamos de ver mujeres locales paseando o andando de la mano con occidentales. No quiere decir que no pueda haber parejas reales pero la cantidad que se ven es mucho y además parecen de edades diferentes. Así que investigamos un poco y hemos leído que las mujeres de acá tienen muchos novios occidentales que conocen por el chat y los llaman “papás”. Con tal que le regalen cosas, las lleven a comer y tomar se le hacen las novias pensando en el gran sueño americano.
Aparentemente todo esto y especialmente los burlesquis, (Je!) que en realidad las fachadas son bares, karaokes, bares de go-gos, etc. ya que la prostitución es ilegal, es una herencia de la guerra de Vietnam. Los soldados americanos instalados en Tailandia tenían que divertirse…
Bueno, me fui un poco del tema. Nos fuimos a la zona de Patpong. En reaidad son 2 callecitas llenas de “bares” donde adentro se pueden ver los caños, hay chicas por todos lados y ahora como se llena de turistas pusieron un mercado nocturno. Pero no se imaginen cualquier cosa. Es un mercado más como todos. Mientras que sobre la calle están los puestos de ropa y accesorios, los burlesquis están sobre la vereda, je! Es muy loco como vas caminando y hay hombres que te ofrecen cualquier cosa, desde tomar algo hasta shows de “pussy ping pong”… juajuajua!!!
Era muy temprano y recién estaba empezando todo. Además la verdad es que no sabíamos que nos íbamos a encontrar. Quizás era muy bizarro. Así que sólo tomamos un daiquiri en un restaurant de comida mexicana que había por ahí. Nati se mamo, jajaja!!! Uno solo daiquiri!!! Inceible. Negociamos un taxi y nos fuimos de nuevo para la zona del hotel.
Pero este día no terminó acá. Estábamos cansados y Nati tenía ganas de un masaje y yo no me quería ir sin probar lo del “fish spa”. Negociamos y los dos hacíamos las dos cosas. Se deben estar preguntando que coños es eso. Bueno, es una pecera con un montón de pescaditos donde tener que meter los pies. A estos bichos les encantan comer piel muerta y te rodean todo el pie succionándote la piel. Muy bizarrooo!!! Lo hicimos, la verdad es que no hacen nada. Al principio no se aguanta porque es como una súper cosquilla casi como una electricidad pero después no es nada. Teóricamente te tiene que quedar el pie limpito.




Luego fuimos a hacernos el “oil massage”. Otra vez lo mismo dije yo. Bueno, no. Esta vez fue peor. Aparece detrás de las telas la chica que le iba a hacer a Nati y detrás de mis telas aparece un negro chino con las manos más grandes que la de Mentirolai! La puta madre dije yo. Obviamente estuve más preocupado de que el grone éste no me empomara que de otra cosa, jajaja!!! Hablando un poco más en serio estuvieron mejores que lo de la otra vez pero tampoco una cosa que digamos que bruto. Ah, hablando del precio acá en Bangkok son más caros que en otro lado. Así que si alguien viene a Thai con esa idea aproveche en otro lado. Acá nos salió media hora 150 baht y los pescaditos salían 150 los 15 minutos.
Culminamos el día yendo a comer a un resto por la zona muy lindo con velitas y todo! Jeje!

sábado, 27 de noviembre de 2010

De shopping por el mercado más grande de Bangkok

Después de desayunar en el hotel, cosa que no vale la pena porque había lugares mucho mas baratitos, je! pero de vagos siempre lo hacíamos, partimos para un weekend market. Se llama Chatuchak o algo así.
Nos fuimos en tuk tuk hasta la estación de metro más cercana y de ahí hasta el parque chatuchak. Llegamos al “mercadito”... zarpado! Es el padre de todos los mercados. La salada debe ser un poroto al lado de esto. Son un montón de galpones pegados, con algunas calles internas y por dentro lleno de pasillos interminables e interconectados. Es un laberinto inmenso. Cuando nos fuimos lo pudimos ver desde arriba y según mis cálculos (margen de error 0,5%, jeje) deben ser como 8 o 10 manzanas. Así que imagínense lo grande que es.



Estuvimos más o menos como 5 horas y yo creo que no recorrimos ni la mitad. Porque encima más tarde empiezan a llegar más vendedores que se posan en las calles de los alrededores. Es impresionante. Las cosas que hay son bastantes diversas. Mucha ropa, telas, cosas más de moda, artículos de decoración y arte, accesorios y boludeces (lo que se te ocurra) y hasta hay un sector de mascotas.
Punto llamativo nos encontramos con Isabel Macedo, que estaban grabando para un programa con otro de chiquititas, y cuando nos escucho hablar se nos acerco y nos empezó a hablar. Muy macanuda la mina. Después se fue enseguida porque estaban apurados para grabar.
Una vez que habíamos comprado bastante y ya me había puesto bastante de mal humor porque no sabía dónde íbamos a meter todas esas cosas… hasta tuvimos que comprar un mochila más… decidimos irnos. Yo quería ir a otro lado pero Nati no daba más. Así que nos fuimos al hotel, dejamos las cosas y nos colgamos hablando con la familia por skype.


Finalmente comimos unas pizzas, ya no queríamos saber nada con el arroz, jejeje!!!

viernes, 26 de noviembre de 2010

Primer día en Bangkok!!!

Llegamos a Bangkok muy tarde. El avión aterrizó como a las 11 de la noche. No sabíamos como iba a hacer para llegar al centro por la hora pero todo salió bien. El tren que va desde el aeropuerto al downtown todavía estaba abierto. Nos lo tomamos. El ticket no me acuerdo cuanto nos costó pero no era muy caro. En el mismo tren nos encontramos con otros turistas, puntualmente una japonesa y otra taiwanesa. Nos pusimos de acuerdo para compartir un taxi porque íbamos para el mismo lado: todo el mundo, en realidad los ratatuilles que no quieren gastar, se alojan cerca de la Khao San Road, que le llaman la calle de los mochileros. Nos bajamos en la última parada de este SkyTrain y tomamos el taxi que nos llevo al hotel Mangoo House que habíamos reservado por teléfono.
Al otro día, mire el partido del Rojo por internet. Pero estuve a las puteadas porque estos chantas del hotel me cobraban como 60 thb por cada hora. Y encima la habitación había salido re cara: u$s 25. Así que se levantó Nati y se fue a buscar otro hotel. Enseguida encontró uno a la vuelta, Happy House, 590 thb la noche con wifi. Cambiamos de hotel y nos fuimos a reservar el pasaje para ir a las playas a la estación sur de bondis (Sai Tai Mai). Otrooo tema: pelear el precio de los taxis en Bangkok. A todos los que les preguntábamos nos decían cualquier precio, empezando por 300 thb, cuando sabíamos que el valor eran 100 thb. Finalmente llegamos a la estación, un quilombo, pero pudimos sacar los pasajes a Krabi, en un colectivo que aparentemente está re bueno, con tres filas de asientos y sólo son 24. Pagamos como u$s 30 cada uno, pero la guía recomienda estos bondis y no los de agencia por los robos.
Una vez que volvimos a Khao San Road, almorzamos algo y salimos a caminar en busca de hacer algo. Queríamos llegar a ver algún Wat y ver el Grand Palace. Sin embargo, en el camino nos encontramos con un tailandés re capo que nos aconsejó que no vayamos ahí porque no teníamos tiempo y que en cambio aprovechemos las pocas horas que nos quedaban del día para hacer un paseo en barco. El tipo, re macanudo, nos indicó dónde había un puerto menos turístico y hasta el precio que nos tenían que cobrar. Es más, nos dijo que si nos cobraban más de 900 thb por una hora de barco (en otros les cobran hasta 3000), vayamos a la policía, que quedaba ahí nomás, jajaja. Un maestro.
Le hicimos caso, llegamos al puerto en un tuk tuk, negociamos con el tipo una hora por uno de los canales y se lo peleamos hasta lograr 750 thb. Nos llevó en una especie de barco de punta larga  y alta con un motor diesel izuzu gigante. Parecía de un tractor, especialmente por el ruido que hacía, jaja.  Recorrió los canales y la verdad es que estuvo buenísimo. Vimos cómo vive la gente. Es una especie de Venecia. De hecho, a esta ciudad le decían Venecia del Este. La gente pescando ahí. Es más, está lleno de pescados. En un momento el tipo paró en un lugar para que le compremos pan a una señora y tirarle a los pescados. Nati estaba chocha, le tiraba pancito y se cagaba de risa. Los peces la verdad es que eran grandes, como una especie de bagres.



Llegamos al final del recorrido, nos dejó en otro puerto y empezamos a caminar. Queríamos ir hasta el china town. Caminamos como dos horas por el borde del río. No llegábamos más! Le preguntamos a uno por la calle, nos indicó más o menos y por suerte empezamos a ver un poco de rastros chinos. LA verdad, mucho no dice, es un mega mercado como tantos otros que vimos en Asia donde está todo el mundo amontonado. LA mayoría de las cosas son al por mayor y, obviamente, son chinas. Después llegamos hasta una avenida y ahí sí que está un poco mejor. Se ven todos los carteles luminosos, con letras y signos chinos. Sacamos unas fotos y nos fuimos, no sin antes negociar el precio con 15 tuk tuk que pasaron por la calle, hasta que uno accedió al precio fijado por nosotros, que eran 80 thb.

Nos bañamos y salimos a cenar cerca del hotel, en un restaurancito bastante local. Aclaración: yo me pedi un curry con arroz. Nati vio que había Maccaroni y pidió eso. Pero antes se le ocurre preguntarle a la moza si los maccaroni eran pasta. Obviamente, la moza le dijo que no y empezaron casi a discutir hasta que yo las paré. Luego llega el plato y Natalia desesperada le quería ir a explicar a la moza lo que en realidad era pasta. Unbelievable!!!! Ajajajaja!!! Una cosa más para contar es que me tomé un smirnoff recordando viejas épocas con el chulo y la banda en Praia do Rosa. Fue mi primer ingesta de alcohol pos diarrea, jajjaaj. Por suerte todo salió bien.  

jueves, 25 de noviembre de 2010

Dos días en la selva, Chiang Mai, Tailandia

Nos levantamos muy entusiasmados porque haríamos una linda excursión a la selva. Ya los dos nos sentíamos realmente bien, así que desayunamos unas croissants que compramos en una panadería y nos servimos café en el hotel para luego partir. Nos pasaron a buscar alrededor de las 9.30 y ya había una pareja en la combi. De nuestro hotel pasamos por otros hoteles más para buscar más gente y luego encaramos para el área de Mae Taeng, que se encuentra al norte de la ciudad de Chiang Mai. La zona forma parte de un parque nacional.
Ah, en total éramos nueve, pero no todos habíamos contratado el mismo servicio. Algunos sólo trekking por dos días, otros por tres y otros, como nosotros, dos días pero con un mix de divertimentos, entre los cuales se destacaba un paseo en elefante por la selva, trekking y dos tipos de rafting, el tradicional y el de bamboo. Además, nosotros habíamos pagado unos u$s 10 más por persona para pasar por una aldea donde se encuentran las mujeres con cuello de jirafa, que yo tenía ganas de ver.
Después de una hora de viaje, llegamos a la aldea de estas mujeres y ahí nos bajamos nosotros. El resto nos esperó en una casa que tienen los de Panda Tour (la agencia) para darle de almorzar a la gente. Fuimos a recorrer la aldea y la verdad es que, tal como nos habían anticipado, fue un poco shokeante; pero no me arrepiento de haber ido. Es interesante ver cómo esas mujeres llevan, desde los seis años, un cuello de anillos que van engrosando cada dos años. Habría como 10 familias; en realidad, sólo vimos a las mujeres, quienes tejen con unos telares unas bufanditas muy lindas, junto a sus hijos o hermanos menores. Los hombres trabajan en el campo.


Lo que nos skokeó es que están encerradas en ese lugar, ya que el gobierno tailandés las trajo desde Birmania para el turismo. De los 300 thb que cobran, sólo 50 van para ellas. El resto se lo queda el gobierno. Como en su país son maltratados por ser diferentes, muchas se bancan el aislamiento porque en Tailandia están mejor.
Estuvimos allí una media hora, charlamos con algunas de ellas, guía mediante, y hasta me probé uno de sus collares. El peso que tienen es impresionante. No sé cómo hacen para llevarlo. Según nos dijeron, esos collares son signo de belleza, al igual que las tribus de orejas largas (se ponen aros pesados para que se alarguen), que es símbolo de larga vida. También vimos algunos mujeres de estas tribus allí.



Luego de este agradable pero a la vez indignante paseo, nos llevó el guía hasta donde estaba el grupo, donde almorzamos unos ricos fideos salteados con verduras y luego emprendimos la larga caminata de cuatro horas que nos mató!!!!
El trekking estuvo muy bueno, fue duro, pero muy bueno, muy rústico. No vimos muchos animales; sólo algunas arañas, pero era pura selva!! Y luego de subir bastante, llegamos a unos pequeños valles donde viven familias que tienen sus propias quintas con producción.
Alrededor de las 17 llegamos a una pequeña aldea donde la agencia tiene armada una cabaña de bamboo para que los turistas puedan dormir. Tenía colchones tirados en el suelo, sobre el piso de caña y cada colchón tenía su propia red para los mosquitos. Un poco duro el piso, pero pudimos dormir bien por suerte. Una paz increíble ese lugar.



Pero antes de dormir nos fuimos a bañar a una pequeña catarata que había cerca, donde MAti se pegó un porrazo tremendo. Queríamos refrescarnos después de tanto ajetreo. Luego de eso esperamos hasta que los guías cocinen, cenamos y yo me fui tempranito a dormir. Mati se quedó charlando con la gente un rato más y presenció una pelea entre dos tipos de la aldea, a raíz de la cual uno de ellos sacó un hacha!!!! Se pegaron un cagazo terrible porque gritaban y no sabían qué podía pasar. Pero todos salieron ilesos, por suerte.
Al otro día, nos levantamos tipo 7 porque a las 8 teníamos el paseo en elefante. Sólo nos levantamos tempranito los que habíamos contratado eso; el resto se quedó durmiendo hasta que volvimos. De los nueve, fuimos seis. Estuvo muy bueno. Dimos una vuelta de una hora, a paso muy lento porque los animales además de que caminan a dos por hora, se paraban en cada planta a comer, jajjaja. Pero el guía nos llevó por lugares copados, cruzamos algunos riachos con el elefante y hasta nos trepamos a la cabeza del animal. Nos turnanos. Mientras uno iba en la cabeza, el otro en el banco que le ponen en el lomo. Porque teníamos un elefante cada dos.




Luego de este agradable paseo, volvimos a la cabaña, desayunamos con el resto y de nuevo a caminar! Ya nos queríamos saber más nada con el tuerto, pero no nos quedaba otra! Jajajaj Menos estado que nosotros… Caminamos como dos horas o un poco menos y llegamos a una cascada muy linda donde nos pudimos tirar y bañarnos. El agua estaba un poco fría, pero nos refrescamos mucho. Después siguió el trekking un rato más y llegamos a otro lugar donde nos dieron de almorzar (un rico arroz salteado). Desde allí, los que habíamos contratado el rafting nos fuimos en una camioneta hasta el lugar desde donde salían los botes (una hora aprox).





Nos unieron con otro grupo y nos fuimos hacia allí. Primero hicimos el rafting tradicional, que estuvo muy bueno porque pasamos por varios rápidos copados. Es más, en una una japonesa que venía en el bote de atrás se cayó justo en uno de los rápidos más jodidos y se pegó la cabeza con una piedra. Si no tenía el casco, se mataba. Yo me pegué un cagazo!
Después de esto, llegamos hasta un lugar donde estaban las balsas de bambú. Nos subieron a nueve en una e íbamos medio hundidos. Estuvo bueno navegar en lo que ellos usaban, es decir, ver cómo flotan esas cañas, pero no pasamos ni un rápido y fue super cortito. La verdad, el rafting bamboo deja bastante que desear. Quizá si lo hubiesen puesto al principio, habría estado mejor. En fin, la excursión en general estuvo muyyy buena. Super recomendable. Gracias a Panda Tour!
Volvimos a Chiang Mai tipo 17, pero llegamos alrededor de las 19 al hotel. Allí habíamos dejado las mochilas porque teníamos el vuelo a Bangkok 22.30, así que las agarramos, nos prestaron un baño de servicio para ducharnos y nos fuimos al aeropuerto. Cenamos en Burger King (sí, aunque no lo crean, después de la descompostura de mati en Mc Donalds, pero no había otra cosa y el hambre mataba!) y nos subimos al avión. Nos esperaba el caos de la gran capital de Tailandia.

martes, 23 de noviembre de 2010

De nuevo a las pistas, Chiang Mai, Tailandia

Nos levantamos muy cansados de haber estado dos días en el hospital, pero el hecho de no haber recorrido nada de Chiang Mai nos dio pilas para comenzar el día. Mati se sentía algo débil todavía y yo sentía que me había pasado una topadora por encima. Estaba muy contracturada y tenía mucho dolor de cabeza.
Pero aún así, fuimos a desayunar en el hotel y luego hablamos con el dueño, un francés muy macanudo, para que nos cuente qué opciones había en la ciudad y qué nos recomendaba. Nos habló de una excursión a la selva para hacer trekking, elephant ride y rafting que nos gustó mucho y para el día nos dijo que nos convenía alquilar una moto y recorrer las afueras de Chiang Mai que no podíamos hacer caminando. Así que con respecto a la excursión, le dijimos que le avisábamos a la tarde porque nos sabíamos si nos daba el tiempo, ya que nuestra idea era irnos a Bangkok a los dos días en el tren nocturno y de la excursión volvíamos tipo 18.
Salimos del hotel, alquilamos una moto por u$s 5 el día y lo primero que hicimos fue ir a la estación de tren a sacar los pasajes. Resulta que no había para el 25 a la noche. Recién tenían para el 26, pero no queríamos perder otro día más, si bien en Chiang Mai hay miles de cosas para hacer y de aventura. Muy recomendable! La cuestión es que, una vez más, optamos por el avión por más que era más caro. Fuimos a la oficina a Air Asia y conseguimos un vuelo el 25 a las 22.30 por u$s 80 cada uno aprox.
Ya con los pasajes comprados, empezamos el día. Ya era el mediodía. Encaramos una ruta hacia el norte camino al templo más importante de Chiang Mai, el Wat Phra That Doi Suthep, que se encuentra en la cima de un cerro. Llegamos al templo y como no teníamos fuerza para subir los 300 escalones que había que encarar para llegar, nos tomamos un ascensor que te lleva por unos pocos THB.
El lugar es muy lindo, bastante grande, con miles de imágenes de Buda por todas partes. Para variar, no tenía la ropa apropiada para entrar, jajaaj. Mati me caga a pedos porque siempre voy de short y musculosa a todos lados, cuando en los templos tenés que usar manga larga y pantalón a la rodilla o largo. Pero bueno, por suerte en ese templo había un lugar donde podías ponerte ropa apropiada, así que pude entrar.


Después de visitar el templo, almorzamos algo por ahí y seguimos viaje hacia el Palacio de Invierno del rey llamado Phra Tammak Phu Phing. Está rodeado de jardines muy lindos, aunque esta época no es la mejor porque no está todo florecido. Era bastante grande para recorrerlo con subidas y bajadas, por lo que para los vagos había carritos de golf que te podías alquilar con chofer para que te haga el recorrido.
Casi lo hacemos!!!!!!!!!!!! Jejejeje!! Pero el precio era muyyyy caro, así que optamos por la caminata. Es un lugar muy lindo, aunque son más lindos los jardines que el palacio en sí. No tiene nada de ostentoso, bien simple. Estuvimos recorriéndolo como dos horas y luego emprendimos el regreso. Yo seguía sintiéndome cansada, débil, así que volvimos al hotel; además, para avisarle al francés que al otro día haríamos la excursión a la selva.


Llegamos como a las 17.30 al hotel, reservamos la excursión y salimos a dar otra vuelta por la ciudad en la moto. Fuimos al Night Bazaar, un mercado nocturno muy bueno. Acá en todos lados se puede comprar de noche, en todos lados hay un mercado nocturno, es impresionante. Para los desesperados como mami, es perfecto! Manuelita, muy recomendable para vos.
Luego de eso volvimos a dejar las compras al hotel, dimos una vuelta más por otro barrio en la moto y regresamos a dormir. Al día siguiente nos esperaba una larga jornada!

lunes, 22 de noviembre de 2010

Nada para contar, Chiang Mai Ram Hospital

La verdad es que no tenemos mucho para contar de este día porque nos las pasamos en el Hospital. Por suerte me recupere bastante bien, todavía no estaba en un 100% pero podríamos decir que para eso de las 18hs (hora en que me dieron el alta) estaría en un 25,6% aproximadamente… jajajaja!!!
El doctor estaba como loco y me quería seguir dando los famosos “anti-biothyques” pretendía que nos quedáramos un día más internados. Obviamente que ya no queríamos saber nada, especialmente Nati. Por suerte, aparentemente la cobertura no acepto y nos dejo salir. Obviamente antes nos dio un coctel de pastillas para que me siga tomando como 5 días más.
Un auto del mismo hospital nos llevo hasta el hotel (gratis, je!). Nos acomodamos, nos bañamos (por fin!) y nos fuimos a cenar cerca del hotel. Un arrocito blanco para mí y una comida típica para Nat. No hay mucho más…

domingo, 21 de noviembre de 2010

Internados en el hospital de Chiang Mai, Tailandia

Después de una noche agitada porque Mati se la pasó en el baño con diarrea, nos despertamos tipo 8 hechos mierda. Yo no sabía qué hacer porque seguía yendo líquido puro y teníamos miedo de que se deshidrate, así que agarré el skype y llamé al servicio médico de Visa, ya que por la tarjeta teníamos seguro. Tomaron nuestros datos y quedaron en enviarnos un médico. Pero pasaba el tiempo y no venía nadie. Sólo recibimos un llamado de la oficina de seguro de Bangkok, pero nos preguntaron si no podíamos acercarnos al centro médico. Yo justo había ido a comprar un termómetro y Mati les dijo que en lo posible vayan al hotel. La chica quedó en llamar de nuevo, pero no lo hizo en el tiempo previsto.
Así que lo busqué a Mati, le pedí la dirección del hospital a la recepcionista del hotel y me lo llevé en un tuc tuc para allá. Ni bien llegamos fue un bardo hacer todo el tramiterío para que nos cubra el seguro, porque de acá tienen que contactarse con Bangkok y ellos, a su vez, con Buenos Aires. Pero justo me llamó la de Bangkok al celular, así que le pasé el teléfono a la chica que me estaba atendiendo en el hospital y en su idioma se entendieron. Quedó claro que estábamos asegurado, al menos para la primera consulta.
Luego de eso nos llevó a ver al médico. Le tomaron la fiebre, la presión, todos los análisis vitales. Tenía 38 de fiebre, presión normal, pero seguía yendo al baño a cada rato. El médico lo vio y nos recomendó que nos quedemos en el hospital por una noche para que le den antibióticos e hidratación por vía oral. Nosotros no sabíamos qué hacer porque no teníamos cobertura todavía para eso. Pero bueno, nos llevaron a la habitación, le pusieron el suero y nos quedamos allí todo el día. Las enfermeras venían a cada rato. LA verdad, muy buena atención. Por suerte caímos en un muy buen hospital.




La autorización del seguro para cubrirnos 24 horas en el hospital llegó como a las 19, así que ahí nos quedamos tranquilos, cenamos y nos fuimos a dormir, con la esperanza de que se recupere un poco y al otro día poder salir.
La habitación está buena, es grande, tiene hasta una pequeña cocinita con microondas y un sillón para que pueda dormir el acompañante, en este caso, yo. Bueno, los dejamos. Mañana será otro día y espero que mejore la suerte, ya que venimos bastantee enjetados.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Primer día en Chiang Mai, Tailandia

Dormimos un poco más de lo normal porque sólo teníamos que prepararnos para el vuelo. Salía a las 13:10 desde el aeropuerto de Luang Prabang y en una hora estaba en Chiang Mai. Desayunamos al lado del hotel y después no cachamos un tuk tuk de la calle para que nos lleve. Nos salió unos 20.000kip y demoró no más de 10 o 15 minutos.
Sentado en el aeopuerto veo llegar el avioncito….a hélice y bastante pequeño. Se demoró un poco, pero el vuelo estuvo bien. A las 14.30 estábamos en Chiang Mai. Para que se ubiquen, es una ciudad al norte de Tailandia, bastante más grande que Luang Prabang y también muy turística. La mayoría de los turistas pasan por acá si quieren ver el norte de este país.
Apenas aterrizamos, buscamos las mochilas y enseguida fuimos a cambiar plata. El cambio acá es 30 THB=1 dólar. Averiguamos en un par de lugares y como los u$s 100 que teníamos eran de los viejos, no nos los querían cambiar. Yo tenía una calentura… qué íbamos a hacer con esa plata??? Parece que son más fáciles de falsificar y por eso hacen más historia. Pero finalmente en un lugar nos los cambiaron. Luego nos tomamos un taxi oficial que por u$s 3 nos dejó en la zona de los hoteles que habíamos visto en la Lonely Planet y empezamos a caminar.
La mayoría estaba full. Claro, nosotros buscábamos los de low budget (bajo presupuesto), jejejeje. Y son los que primero se llenan. Primero pensamos que era porque era sábado, pero después nos dijeron que se estaba produciendo un festival llamado Loy Krathong, en el que se le hace honor a la diosa del agua por la bendición de que los pueblos dispongan de ese recurso tan necesario para la vida. Se festeja con todo!!!!! Todo el mundo prende velas y larga al cielo los globos de papel. No saben lo que es el cielo todo iluminado con esos globos!!!
Pero sigo con el relato. Finalmente encontramos un lindo Guest House. Se llama CM Blue House Guest y si bien está medio escondido, es lindo, cómodo y sus dueños son unos franceses muy copados. Desempacamos y salimos a almorzar. Llegamos hasta el centro, donde iba a realizarse la apertura del festival, y vimos un Mc Donalds. Es el primer lugar donde aparecen lugares yanquis. También hay un Starbucks. La cuestión es que, desesperados por un poco de comida occidental, nos metimos de cabeza en el Mc Donalds. Mati se comió una hamburguesa gigante con papas y yo un mc pollo tamaño normal, jejje. Pero los dos terminamos un poco inflados y no nos sentíamos muy bien. Pero después de comer, salimos a recorrer un poco la zona, sin alejarnos mucho porque queríamos ver los desfiles y las luces en el cielo del festival.



Estuvimos ahí como hasta las 21.30. La pachanga seguía, pero nosotros no dábamos más. Así que emprendimos viaje hasta el hotel, nos bañamos, chateamos con la flia Devoto y después Mati se descompuso. Ya venía sintiendo un dolor fuerte de panza, pero tipo 23 le agarró una diarrea imparable. Estuvo toda la noche así, cada una hora yendo al baño y hasta vomitó dos veces. Lo primero que pensamos fue en la hamburguesa de Mc Donalds…





viernes, 19 de noviembre de 2010

Recorrido por las mejores cascadas del mundooo, Luang Prabang

Tal como lo habíamos planeado ayer, y para evitar gastarnos u$s 30 cada uno en un tour y no ser libres, nos levantamos bien temprano con la idea de alquilarnos una moto y recorrer dos cataratas muy buenas durante todo el día. Ayer habíamos averiguado y nos salía u$s 16 el día, así que luego de desayunar en un lugarcito muy lindo de la calle principal, alquilamos la motoneta. Obviamente, te la entregan con el tanque vacío, así que nuestra primer parada fue una estación de servicio para llenarlo. El costo de la nafta es como en Buenos Aires, u$s 1 el litro.
Emprendimos viaje hacia la primera catarata llamada Kuang Si. Habíamos visto fotos por internet y por eso elegimos venir a Luang Prabang. Así que teníamos que verlas. Quedaban a 30 km, pero el camino para llegar es muy lindo, lleno de vegetación, aldeas y una ruta muy buena. Tardamos 45 minutos en llegar aproximadamente. Eran como las 10.30; todavía no había demasiados turistas, por suerte. Dejamos la moto, pagando 2.000 kip para que la cuiden. Y empezamos a recorrer las cascadas (la entrada al parque sale 20.000 kip por persona).


La verdad es que son impresionantes. Se forman como piletones de agua bien transparente donde la gente se puede bañar. El fondo es todo de piedra, creemos que debe ser por eso el color del agua: bien celeste. Mientras las recorrés, vas haciendo treking por el costado del río hasta llegar a la cima. Desde ahí arriba se ve como cae el agua con una fuerza increíble y después desemboca en esos piletones que a su vez van formando otras cascadas. Es un lugar increíble, de película.


Estuvimos ahí como dos horas y media o tres. Cerca de las 13 decidimos partir porque el plan era ir a las otras cataratas llamadas Tat Sae, para lo cual teníamos que volver a Luang Prabang y agarrar la ruta que va a Vientiane (la capital de Laos) y recorrer unos 15 km.
Estábamos por llegar, pero nos pasamos unos km, así que preguntando a algunos locales, medio a los ponchazos porque nadie habla inglés, nos dimos cuenta de que las cataratas nos habían quedado atrás. Retornamos y finalmente llegamos a destino. Pagamos por la moto unos 3.000 kip, después otros 10.000 cada uno para que un barquito nos cruce el río y nos lleve a las cataratas, y finalmente 15.000 cada uno de la entrada al lugar


Ya eran como las 15.15, almorzamos allí unos sándwiches que habíamos comprado en la salida de las otras cataratas  y luego emprendimos el treking. Caminamos como 40 minutos y yo ya empecé a pensar en la vuelta. Mati me decía que sigamos, que en algún momento íbamos a cruzar un puente y volver por el otro lado del río, pero yo quería volverme. Ya me imaginaba perdida en la selva, de noche y sin barcos que nos crucen. Además, tenía miedo por la moto, que la habíamos dejado del otro lado estacionada. Mati me convenció de seguir un poco más, le hice caso, pero me iba poniendo cada vez más nerviosa.


En cuanto a las cataratas, son muy parecidas a las primeras. No sé si vale la pena conocer las dos. La única diferencia es que estas no eran tan altas. Ah, y además había elefantes y la tirolesa para tirarte por arriba de las cataratas y entre los árboles.
Pese a mis temores, volvimos a tiempo y llegamos a Luang Prabang a eso de las 18. Intentamos pasar por la oficina de Lao Airlines porque creemos que vamos a volar a Chiang Mai, pero estaba cerrada. Dimos unas vueltas más en moto, la devolvimos y ahora estamos por ir a cenar a un lindo restaurante enfrente del Mekong. Hasta mañana!!!! Ah, mañana seguimos acá en LP!

jueves, 18 de noviembre de 2010

Un paseo por la ciudad y unos masajes exóticos, Luang Prabang

Después de un día agitado era muy difícil que nos levantáramos muy temprano. Sin embargo a las 7:30 de la matina me jugaba Independiente de visitante contra Liga de Quito en Ecuador. Así que me levante de todas maneras. La cagada que no lo pasaban por ningún canal y lo tuve que ver por internet. Por suerte se veía bastante bien. Encima un partido de locos, íbamos perdiendo 3 a 0 y después metimos dos goles. Cuando los grite en de la recepción del hotel no entendía nada, me miraba con una cara diciendo este chabón esta re loco, jajaja!
Más tarde se levanto Nati y tenía tanta pachorra como yo. La idea era sacar el pasaje a Chiang Mai y luego tratar de conseguir algún barco para navegar el Mekong, que nos lleve a las Pak Ou Caves y alguna village de artesanos. Sacamos los pasajes en la agencia que nos los dejaba más barata (directamente en LAO Airlines es más caro, no me pregunten porque). Pagamos 137usd cada uno con tax incluido. Luego, desayunamos en un barcito por la calle principal y luego partimos en busca del transporte. Para esto ya eran como las 11 de la matina.
Empezamos a recorrer la costa en busca de algún alma gentil que se dignara a llevarnos. No conseguimos nada. Todos nos querían cobrar una locura porque era como un private boat. Encima tratábamos de encontrar algún otro que estén en la misma pero no aparecía nadie. Por ahí cae una pareja, creo que eran franceses, y dije listo, somos 4 peleamos el precio y vamos… unos panqueques totales!!! Especialmente el flaco. Le decíamos vamos muchachos, somos 4. Y el boludon decía “no sé, capaz, queremos ver, pero queremos ir, no se”… un salaaaaameee!! Si sigue así con esta actitud por estos lados lo van a agarrar los aborígenes y lo van a llevar a dar una vuelta con una caña de bamboo. Que calentura me hizo agarrar!
Nos convencimos de que no teníamos que ir para poder ir al Palacio Real, que ahora es el Museo Nacional de Luang Prabang. La verdad que valió la pena. Las entradas nos salieron 30.000 kip cada uno. Pero lo mejor, porque quizás no sabíamos mucho de la historia de este país fue que contratamos un Audio Guide. Un poco salado, 80.000 kip pero lo compartimos con dos auriculares. Lo que pasa es que recorrer el museo sin eso debe ser un embole. El Palacio en sí no es una cosa que digamos que bruto no, peor esta zafable, por lo menos por las cosas que se pueden ver adentro y la historias que te cuentan. Además, aprovechamos el parque, nos sentamos por ahí y picamos algo que teníamos para poder pasar el almuerzo.


Luego le había prometido a Nati que nos íbamos a hacer unos masajes. Yo no quería saber nada. Pero bue, se lo había prometido, no me quedaba otra. Buscamos un lugar accesible, creo que nos cobraron 35.000 kip cada uno por un Body Lao Massage de 60 minutos. Hay lugares por todos lados. Está lleno de lugares! Entramos: luces rojas, cortinas, olor a sahumerio, camas por todos lados, (imagínense lo que pensé yo) y me hacen poner un atuendo especial. A Nati la agarro una flaquita y a mí un gordita… que casualidad, no?
Yo creía que esto debería ser placentero pero la verdad que fue una tortura. Me empezó a dar apretujones por todos lados, me pegaba y me volvía a apretar. En un momento se me sube arriba y me aprieta con todo el peso de su cuerpo. Yo me decía para mis adentros: “una mas y la pongo”. Jajaja!!! Termine más contracturado de lo que había entrado. Una cosa de locos! No puedo creer que la gente pague para esto. Finalmente Nati me explicó que era un masaje raro, que no era el tradicional relajante, que después nos hacíamos otro. Ja, claro, después de esta experiencia va a ser difícil que me vuelva a convencer.


Una vez terminado eso nos fuimos a ver el atardecer al Mekong que lo quería hacer desde que llegamos. Cuando llego al río el sol se acababa de poner atrás de las montañas… que calentura… pensar que había dejado de ver eso por el fucking massage!! Jejeje! De todas maneras pudimos ver un lindo paisaje y sacar algunas buenas fotos.


Finalmente, fuimos hacer algunas compras que queríamos llevarnos de LAO ya que era nuestro último día en este país. Paseamos bastante por el Night Market: cierran la calle principal y la llenan de puestitos de artesanos. Son como 3 o 4 cuadras repletas de cosas locales. También esta replento de turistas… por eso funciona esto todos los días. Comimos en un lugar local cerca del mercado por 5usd los dos. La comida estaba realmente muy buena y además me tome quizás mi ultima beer Lao, je!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Hacia Luang Prabang

Habíamos programado salir en el de las 8:30 para Luang Prabang. Nos despertamos, nos acomodamos, nos calzamos las mochilas y a caminar como 15 cuadras hasta la estación de bus norte donde salía el “Sawngthaew” para LP. Llegamos, sacamos los tickets (35.000 kip), compramos algo para comer y veo lo que era eso. La verdad es que los había visto pero nunca me imagine que te podía llevar en eso 4hs, 130km. Es una especia de utilitario, una camionetita que lleva gente y arriba los bolsos. Les voy a poner una foto. La cargaron hasta el techo literalmente, hasta en el camino subieron un compresor de aire como el que tienen las gomerias. Entre 5 lo tuvieron que subir.


Se atraso y salió a las 9 tal como nos lo habían dicho. La verdad es que mucho del viaje nos los puedo contar porque siempre iba mirando al que estaba enfrente. Por suerte había un par de turistas mas y charlando se hizo un poco más ameno. Ah, para Nati también se hizo más ameno: aunque no lo crea durmió. Sí, no me pregunten cómo pero durmió. Jejeje!
Llegamos a LP y contratamos un tuk tuk entre todos para que nos lleve hasta el centro, a la zona turística, que está en una península que se forma por los dos ríos: el Mekong y el Nam Ou. Todos éramos 7, je! Acá también los tuk tuk son para muchos. Es lo mismo que los “Sawngthaew” pero en una versión mini.
Buscamos hotel y conseguimos uno por 80.000 con Internet, creo que es Nam Souk. Después de que en Nong Khiaw gastáramos mucha plata para poder hablar por skype con nuestras familias decidimos invertir un poco más y tener internechi libre.
Luego fuimos a almorzar en uno de los tantos (hay cientos) lugares que hay en esta ciudad y después a tratar de hacer alguna recorrida caminando. Es tremendamente turística pero por eso no deja de ser encantadora. Obviamente que yo prefiero los lugares más tranquilos pero si tengo que decir algo sobre LP es que esta muy buena por más que sea muy turística. Tiene 800 lugares para ir a comer (ya lo dije), muchísimos hoteles, Spa, lugares para hacerte masajes, la costa del Mekong, la costa del Nam Ou. Después tiene templos budistas (Wats) por todos lados. Y cuando digo todos lados es así: capaz que en una cuadra tenes tres wat.


Entramos a varios pero el más lindo y el más grande es Wat Xieng Thong (20.000 kip cada uno). De todas maneras, lo mejor fue que terminamos hablando con un chico que estaba estudiando español. Está estudiando en la escuela budista y mientras tanto tiene que respetar los votos para poder ser monje. Nos explico un monto de cosas realmente muy interesantes.


Finalmente terminamos en el Night Market. Un mercado diseñado exclusivamente para el turismo. La calle principal la cierra, la hacen peatonal. En realidad las llenan de carpas. Y otra vez mas cuando digo llenan es llenan. Casi que no queda espacio para pasar caminando. Deber ser como 3 o 4 cuadras lleno de gente local que va a vender sus artesanías o alguna que otra cosita. Pero lo mejor que tiene para mi es el food market. De ésta calle principal sale un callejón muuuy finito que está repleto de mujeres que cocinan comida local. Cada una tiene como su stand con oyas, cocinas, parrillas, bebidas y todo lo necesario para una buena cena. También hay espacios para sentarse tranquilos a comer con amigos. Ah, y lo mejor de todo es que es muy baratito, jejeje!

martes, 16 de noviembre de 2010

Recorrido en bici por Nong Khiaw

Nos levantamos en nuestra cabañita de bamboo y nos fuimos a desayunar a un restaurante al costado del puente, sobre el río Nam Ou. Muy bueno el paisaje, las vistas, etc. pero la comida dejo mucho que desear. Por lo menos por el precio. Pero el problema que tenemos es que Nat no se puede acostumbrar a desayunar sopa o lo que desayunan los locales. Ella quiere pan. Entonces siempre nos matan, je!



Después nos fuimos en busca de unas bicicletas. Yo no estaba muy convencido porque me imaginaba que los caminos iban a ser de montaña y por lo tanto muchas bajadas y subidas. Por eso prefería ir caminando. Nati insistió porque ya estaba embalada que quiera alquilar una en Sapa así que accedí. Alquilamos las 2 por el día 40.000 kip.
La idea era ir en busca de unas cuevas llamadas Tham Pha Thok en donde los aldeanos se escondían en durante la guerra de Indochina y luego a una Catarata. Nos habían dicho que estaba a 2 km. Comenzamos a pedalear. Yo creo que hicimos 200 mts y Nati ya se empezó a quejar, jajaja!!! Tremendo! La verdad era un sufrimiento porque las subidas eran muy empinadas. Pero yo le había dicho. Encima, lo peor de todo, había dos tipos de bicis: una tipo mountain bike con cambios y otra de mujer con canasto. Le dije “agarra esta” y ella muy porfiada me dice que no quería ir agachada y que quería canasto. Se puede creer? Jajaja! Bueno, cuestión es que por suerte, encarando las subidas muy empinadas caminando con la bici al lado, llegamos a la cueva.
Pagamos creo que 5.000 kip cada uno para entrar. Después de hacer un mini trekking llegas a unas cuevas. Las principales estaban cerradas por mantenimiento y se ve que son más grandes. Pero de todas maneras estas estaban muy buenas. Tenias que meterte con linterna porque adentro no se veía nada de nada. Te metías por un recoveco y de pronto estabas en una sala enorme. Yo me metí un poco nomas porque estaba solo, Nati no quería saber nada. La verdad que es me daba un poco de cagaso perderme ahí adentro. De chiquitito que soy cagón! Jaja! Pero por lo que pude ver estaban muy buenas.



Nos sentamos un rato a descansar en la entrada, en la barranca de un arroyito y justo cae el Irlandes en otra bici, je! Le preste la linterna y nos quedamos esperando mientras Nati se recuperaba un poco. Luego nos fuimos los tres en busca de la waterfall. Al Irlanes le habían dicho que eran 5 km más. Así que pedaleamos. El camino fantástico: los paisajes, las plantaciones, las aldeas con los chiquitos saludando, la hombres trabajando en el campo, cosechando a mano, las mujeres lavando la ropa a la orilla del río, las casas de caña de bamboo y techo de paja, las cabras, patos, gallinas, cebúes, chanchos, todo merodeando por ahí, no sé, tantas cosas juntas que te hacían parecer que estabas en el pasado.
Pero como les dije al principio el camino era muy duro. Las subidas caminando y las bajadas arriba de la bicicleta, je. Hicimos como 7 km y nunca encontramos la catarata. Había un turista ahí que también la estaba buscando y tenía una GPS. Por eso sabíamos los km. Imagínense como estaba Nati. Sin tener éxito regresamos y vimos otra catarata que no era muy grande. Así que aparentemente era esa y la de los 5km era otra. Todo había sido una confusión. Estuvimos un rato, nos mojamos un poco, y después seguimos viaje.



Después de haber hecho como 18km en bicicleta estábamos realmente destrozados. Almorzamos en otro de los tantos restaurantes del pueblito los tres. Ya el Irlandes era otro más. Jeje!! Finalmente, Nati estaba muy cansada y se fue a dormir una siesta. Yo me fui con el Irish para el otro lado del pueblo a recorrerlo un poco. Parece el lejano oeste por momentos el pueblito. De paso fuimos hasta la estación de bus que esta al Norte, que es de donde salen los buses para Luang Prabang. Había 4 opciones creo que estaban escritas en un papel: 8:30, 10 y 11 am, en un “Sawngthaew” (mañana les explico que es) a 35.000 kip; y a las 13 pm en una Minivan a 50.000 kip. Después nos cruzamos justo en frente que había un hotel con una vista espectacular. No me acuerdo como se llamaba pero esta justo en frente. Tiene un balcón sobre la barranca del río, con unas mesitas, las habitaciones todas vidriadas por detrás y justo del otro lado del río esta la pared gigantesca de la montaña. Un sueño. Así salía: 37usd la habitación.


Por último fuimos a cenar por ahí, de nuevo con el Irlandes, jeje! Lo llamativo de esta noche fue que en un momento me voy al baño. No esperaba gran cosa porque todos los baños aca son un desastre con todas las letras. Pero este estaba detrás de la casa. Cuando esto yendo siento aletos de pescados como en el agua. Dicho y hecho. Tenían un pileton contra una de las paredes de la casa llena, pero llena, de todo tipo de pescados!! Increíble. Querías pescado fresco? Toma!