martes, 23 de noviembre de 2010

De nuevo a las pistas, Chiang Mai, Tailandia

Nos levantamos muy cansados de haber estado dos días en el hospital, pero el hecho de no haber recorrido nada de Chiang Mai nos dio pilas para comenzar el día. Mati se sentía algo débil todavía y yo sentía que me había pasado una topadora por encima. Estaba muy contracturada y tenía mucho dolor de cabeza.
Pero aún así, fuimos a desayunar en el hotel y luego hablamos con el dueño, un francés muy macanudo, para que nos cuente qué opciones había en la ciudad y qué nos recomendaba. Nos habló de una excursión a la selva para hacer trekking, elephant ride y rafting que nos gustó mucho y para el día nos dijo que nos convenía alquilar una moto y recorrer las afueras de Chiang Mai que no podíamos hacer caminando. Así que con respecto a la excursión, le dijimos que le avisábamos a la tarde porque nos sabíamos si nos daba el tiempo, ya que nuestra idea era irnos a Bangkok a los dos días en el tren nocturno y de la excursión volvíamos tipo 18.
Salimos del hotel, alquilamos una moto por u$s 5 el día y lo primero que hicimos fue ir a la estación de tren a sacar los pasajes. Resulta que no había para el 25 a la noche. Recién tenían para el 26, pero no queríamos perder otro día más, si bien en Chiang Mai hay miles de cosas para hacer y de aventura. Muy recomendable! La cuestión es que, una vez más, optamos por el avión por más que era más caro. Fuimos a la oficina a Air Asia y conseguimos un vuelo el 25 a las 22.30 por u$s 80 cada uno aprox.
Ya con los pasajes comprados, empezamos el día. Ya era el mediodía. Encaramos una ruta hacia el norte camino al templo más importante de Chiang Mai, el Wat Phra That Doi Suthep, que se encuentra en la cima de un cerro. Llegamos al templo y como no teníamos fuerza para subir los 300 escalones que había que encarar para llegar, nos tomamos un ascensor que te lleva por unos pocos THB.
El lugar es muy lindo, bastante grande, con miles de imágenes de Buda por todas partes. Para variar, no tenía la ropa apropiada para entrar, jajaaj. Mati me caga a pedos porque siempre voy de short y musculosa a todos lados, cuando en los templos tenés que usar manga larga y pantalón a la rodilla o largo. Pero bueno, por suerte en ese templo había un lugar donde podías ponerte ropa apropiada, así que pude entrar.


Después de visitar el templo, almorzamos algo por ahí y seguimos viaje hacia el Palacio de Invierno del rey llamado Phra Tammak Phu Phing. Está rodeado de jardines muy lindos, aunque esta época no es la mejor porque no está todo florecido. Era bastante grande para recorrerlo con subidas y bajadas, por lo que para los vagos había carritos de golf que te podías alquilar con chofer para que te haga el recorrido.
Casi lo hacemos!!!!!!!!!!!! Jejejeje!! Pero el precio era muyyyy caro, así que optamos por la caminata. Es un lugar muy lindo, aunque son más lindos los jardines que el palacio en sí. No tiene nada de ostentoso, bien simple. Estuvimos recorriéndolo como dos horas y luego emprendimos el regreso. Yo seguía sintiéndome cansada, débil, así que volvimos al hotel; además, para avisarle al francés que al otro día haríamos la excursión a la selva.


Llegamos como a las 17.30 al hotel, reservamos la excursión y salimos a dar otra vuelta por la ciudad en la moto. Fuimos al Night Bazaar, un mercado nocturno muy bueno. Acá en todos lados se puede comprar de noche, en todos lados hay un mercado nocturno, es impresionante. Para los desesperados como mami, es perfecto! Manuelita, muy recomendable para vos.
Luego de eso volvimos a dejar las compras al hotel, dimos una vuelta más por otro barrio en la moto y regresamos a dormir. Al día siguiente nos esperaba una larga jornada!

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