En motito por Sapa, Vietnam

Nos despertaron a golpes y gritos los guardas del tren, 5:15. Impresionantemente puntual. 5:25 era el horario estimado. La verdad que no se podía creer. Además, los camarotes eran muy cómodos y muy buenos.

Apenas nos bajamos, había millones de vietnamitas ofreciéndote el viaje en minibús hasta Sapa. Antes de salir del andén había un escritorio de la misma empresa de turismo del tren. Les compramos los tickets a esos, 30.000 dong cada uno y después de una hora de viaje por camino de montaña bien pavimentado llegamos a destino. La única cagada fue que en vez de dejarnos en el centro, nos dejo en un hotel un poco más alejado. De todas maneras no le íbamos a dar el gusto y nos fuimos en busca de un hotel baratito.

Caminamos por las calles principales, siguiendo las recomendaciones de la Lonely y terminamos en el Mountain View por 15usd, con desayuno. Subimos, dejamos las cosas, y enseguida salimos a pasear. Yo quería caminar pero como saben, la muy pachorrienta de Nati me convenció de alquilar un motito por el día. Arreglamos por 4usd. Nos calzamos los casquetes y salimos metiendo cambios en la motoneta.

Llenamos el tanque. Creo que cargo 3lts por 50.000 dong. O por lo menos eso entendí del surtidor. Lo que nos costó encontrar una estación de servicio! Si así se le puede llamar, je! Luego partimos a recorrer los alrededores. La cagamos a palos a la motito, le hicimos como 40 o 50 km. Imagínense como nos quedo el traste. Necesitaba un fibron para hacerme la raya de nuevo. Jejeje!

Por la mañana visitamos la Silver Waterfall. Volvimos para almorzar. Nuevamente vitnamese food. Una sopita de fideos y un arroz salteado, muy rico. Por la tarde fuimos para el lado de las aldeas de tribus que todavía existen. Están por todos lados. En el pueblo de Sapa está lleno. Pero en realidad acá están porque quieren venderte cosas. Y para ello te terminan acosando hasta el cansancio. En cambio nos empezamos a meter con la motito, primero por ruta, después pavimento roto, después tierra y hasta llegamos a un camino que solo pasaban las motos. La verdad que lo que vimos estuvo buenísimo. Los campos donde siembran arroz en terrazas, las montañas, bueyes por todos lados, patos, gallinas, todo anda suelto por ahí. Como así también las casas, o chozas, o como sea, están desperdigadas por toda la montaña. Y las personas de las hill tribes, o estos grupos étnicos, andan caminando por ahí vestidos con sus atuendos autóctonos. Realmente estuvo muy bueno.

Volvimos, devolvimos la motito. Le ratoneamos unos dongs porque se la estábamos dejando con medio tanque. Luego pasamos por el mercado de Sapa. Esta como en el medio de la ciudad. Muuuuyyy bueno. Hay de todo. Hasta pescados vivos!!! Los tienen en el agua. Podes encontrar lo que quieras. Hasta vimos gusanos. Acá teóricamente es donde viene la gente de las tribus a vender y comprar sus cosas. De hecho los hay.

Finalmente nos pegamos un baño en el hotel, apreciamos la vista que tenía, me olvide de contarles y después fuimos a cenar a Lotus Restaurante. Con unas velas, comida rica, cerveza, etc etc. Nos dimos un gustito. Si no Nati me dice que no es Luna de Miel, je!