viernes, 19 de noviembre de 2010

Recorrido por las mejores cascadas del mundooo, Luang Prabang

Tal como lo habíamos planeado ayer, y para evitar gastarnos u$s 30 cada uno en un tour y no ser libres, nos levantamos bien temprano con la idea de alquilarnos una moto y recorrer dos cataratas muy buenas durante todo el día. Ayer habíamos averiguado y nos salía u$s 16 el día, así que luego de desayunar en un lugarcito muy lindo de la calle principal, alquilamos la motoneta. Obviamente, te la entregan con el tanque vacío, así que nuestra primer parada fue una estación de servicio para llenarlo. El costo de la nafta es como en Buenos Aires, u$s 1 el litro.
Emprendimos viaje hacia la primera catarata llamada Kuang Si. Habíamos visto fotos por internet y por eso elegimos venir a Luang Prabang. Así que teníamos que verlas. Quedaban a 30 km, pero el camino para llegar es muy lindo, lleno de vegetación, aldeas y una ruta muy buena. Tardamos 45 minutos en llegar aproximadamente. Eran como las 10.30; todavía no había demasiados turistas, por suerte. Dejamos la moto, pagando 2.000 kip para que la cuiden. Y empezamos a recorrer las cascadas (la entrada al parque sale 20.000 kip por persona).


La verdad es que son impresionantes. Se forman como piletones de agua bien transparente donde la gente se puede bañar. El fondo es todo de piedra, creemos que debe ser por eso el color del agua: bien celeste. Mientras las recorrés, vas haciendo treking por el costado del río hasta llegar a la cima. Desde ahí arriba se ve como cae el agua con una fuerza increíble y después desemboca en esos piletones que a su vez van formando otras cascadas. Es un lugar increíble, de película.


Estuvimos ahí como dos horas y media o tres. Cerca de las 13 decidimos partir porque el plan era ir a las otras cataratas llamadas Tat Sae, para lo cual teníamos que volver a Luang Prabang y agarrar la ruta que va a Vientiane (la capital de Laos) y recorrer unos 15 km.
Estábamos por llegar, pero nos pasamos unos km, así que preguntando a algunos locales, medio a los ponchazos porque nadie habla inglés, nos dimos cuenta de que las cataratas nos habían quedado atrás. Retornamos y finalmente llegamos a destino. Pagamos por la moto unos 3.000 kip, después otros 10.000 cada uno para que un barquito nos cruce el río y nos lleve a las cataratas, y finalmente 15.000 cada uno de la entrada al lugar


Ya eran como las 15.15, almorzamos allí unos sándwiches que habíamos comprado en la salida de las otras cataratas  y luego emprendimos el treking. Caminamos como 40 minutos y yo ya empecé a pensar en la vuelta. Mati me decía que sigamos, que en algún momento íbamos a cruzar un puente y volver por el otro lado del río, pero yo quería volverme. Ya me imaginaba perdida en la selva, de noche y sin barcos que nos crucen. Además, tenía miedo por la moto, que la habíamos dejado del otro lado estacionada. Mati me convenció de seguir un poco más, le hice caso, pero me iba poniendo cada vez más nerviosa.


En cuanto a las cataratas, son muy parecidas a las primeras. No sé si vale la pena conocer las dos. La única diferencia es que estas no eran tan altas. Ah, y además había elefantes y la tirolesa para tirarte por arriba de las cataratas y entre los árboles.
Pese a mis temores, volvimos a tiempo y llegamos a Luang Prabang a eso de las 18. Intentamos pasar por la oficina de Lao Airlines porque creemos que vamos a volar a Chiang Mai, pero estaba cerrada. Dimos unas vueltas más en moto, la devolvimos y ahora estamos por ir a cenar a un lindo restaurante enfrente del Mekong. Hasta mañana!!!! Ah, mañana seguimos acá en LP!

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