Accidentadamente a Cat Ba Island

Tercer día. Mamita… Qué día…

Acá les voy a contar algo realmente raro y espero no nos vuelva a pasar nunca más y en ningún otro viaje.

Tal como lo habíamos planeado el día anterior, nos levantamos bien temprano. Es más, eran las  5 y ya estábamos totalmente desvelados porque nos habíamos dormido a las 19 el día anterior. Pero aprovechamos para armar las cosas, tomar algo de mate y chatear con la flia de Mati por el skype. Lo saludaron porque era su cumple, en Argentina. Acá ya había terminado. Finalmente, agarramos las cosas y partimos, sin desayunar. Teníamos que llegar hasta la terminal Gia Lam Bus Station para tomarnos un colectivo hasta Haiphong o Halong City, ya que desde cualquiera de estas dos ciudades nos tomaríamos un barco hasta Cat Ba Island, una isla muy recomendada por la Lonely.

Empezamos a buscar taxis y todos nos querían llevar con el taximetrero. Cuando les pedíamos precio fijo, se iban a la miércoles.  Finalmente, encontramos uno que nos llevaba por 50.000 dongs, es decir, u$s 2,5. A todo esto, Nati ya pagaba cualquier cosa porque nos lleven a la estación de colectivo. No daba más!!!!!

Nos subimos al taxi, el tachero hace tres cuadras y en un lugar donde tenía que doblar encerró a dos motociclistas. Se empezaron a putear, en idioma inentendible, y nosotros dos atrás como dos panqueques. La pelea cada vez se hacía más fuerte y encima el taxista se quedaba en el molde sin decir nada, ni siquiera arrancaba. No sabía qué pensar, hasta llegué a creer que nos querían afanar y estaba todo armado. Los motociclistas estaban de mi lado, así que le dije a Nati que se prepare para salir, de su lado. Cuando los tipos de afuera empezaron a trompearlo por la ventanilla, Nati se bajó rápido y yo la seguí. Casi me olvido el celular en el auto, pero me metí de nuevo mientras lo estaban cagando a trompadas al tipo. Sinceramente no vi nada, sólo escuchaba los ruidos. Realmente una desesperación total.

Estabamos yendo para la vereda y, la muy colgada de Nati, camina para adelante mirando la pelea, que según me contó después, al tipo ya le pegaban patadas y le daban hasta con un palo. De golpe escucho un grito y la veo a Nati caída adentro de un pozo gigante! Le salía sangre, se había cortado profundo y no paraba de llorar. Le pregunté si podía caminar y nos calzamos las mochilas para ir a un lugar tranquilo donde poder curarla. A todo esto, había un tumulto de gente y creo q le seguían pegando. Sinceramente ni me fijé, me crucé en la avenida de enfrente,  con Nati sangrando, y nos sentamos al lado de una mujer que venía té en la calle y que nos ofreció un banquito para la asistencia. Menos mal que yo había traído el botiquín, pero lo que me olvidé fue la gotita porque para mí necesita dos puntos de sutura. La curé con lo que pude, le pegué una cinta, la desinfecté bien todo lo que pude, se calmó un poco, la señora nos ofreció un té vietnamita. Mucha gente alrededor nuestro, queriéndonos ayudar.  Eso fue gratificante. Obviamente nadie hablaba inglés y francés ni probamos.

Pese a esto, decidimos tomar otro taxi e ir a la estación camino a Cat Ba Island. A Nati todavía no le dolía mucho.

Llegamos a la estación. Increíble: Retiro es un poroto. Mucha gente para todos lados, gente gritando “Halong Bay, Halong, Haiphong!” Preguntamos y justo salía un bus para Haiphong a las 9. Nos cobraban 50.000 dongs por cabeza. Nos subimos y a las dos horas estábamos en la ciudad. Cuando llegamos, optamos por las motos taxi (XE OM) y nos tomamos uno cada uno (creo que 10000 c/u). Son tipos con una moto cualquiera con los cuales arreglás un precio y te llevan a donde quieras. Imaginennos a nosotros con las mochilas grandes y las chicas arriba de una moto… Y con casco!!! Bueno, la cuestión es que llegamos al puerto y allí averiguamos para tomar un barco a la isla. EL único disponible era el turista, que tardaba 3 horas.  Allí conocimos a una pareja de chicos que vivían en Viena con los cuales nos charlamos casi todo el viaje. Ya en este trayecto se podía disfrutar de las rocas gigantes características de este lugar, que no sé cómo se llaman. Las vistas de este viaje valen la pena, pero quizá a la vuelta nos tomemos uno más rápido.

Ya para ese entonces, Nati tenía la pata re hinchada, no podía caminar. Después de tres horas de navegar al rayo del sol, llegamos a CAT BA Town y nos alojamos en el primer hotel que encontramos porque Nati no podía andar. De todas maneras, era relativamente barato (u$s 15) porque tiene una ubicación privilegiada. Tenemos un balcón que tiene vista a la bahía. Se llama Noble House y está como “especializado” en escaladores. Así que llegamos al hotel, le curé la herida a Nati nuevamente y fuimos a almorzar. Eran las 16. Se tomó un ibupirac y por suerte se le deshinchó y le dejo de doler. Recorrimos un poco el pueblito en busca de cambio de plata y para averiguar para hacer la excursión a Halong Bay y quedarnos a dormir en un barco. Dicen que está buenísimo. Cambiamos en una joyería… no saben lo que era… jaja!! Luego contratamos a uno para la excursión, bastante salado por cierto, 50usd cada uno. Pero bue… hay que hacerlo. Veremos qué nos depara mañana.

Nuevamente nos acostamos temprano con la idea de levantarnos a cenar, pero fue imposible. Estábamos liquidados… Continuará….